“La reina en el palacio de las corrientes de aire” es la tercera y última entrega de la saga Millennium escrita por su creador, Stieg Larsson que falleció antes de ver publicadas sus obras. De manera posterior se han lanzado otras dos entregas bajo la pluma de David Lagercrantz, pero con esta concluye el legado de Larsson que un principio tenía planteadas diez novelas.
Una despedida a la altura de un autor como Stieg Larsson
Todas las obras del sueco Stieg Larsson se han caracterizado por una elaborada trama que no deja al azar ninguno de sus elementos. Si en “Los hombres que no amaban a las mujeres” y “La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina” trazaba dos tramas individuales, este tercer título aúna todas las cuentas pendientes de sus predecesoras. La dificultad en la redacción se antoja harto compleja, pues unir tantos cabos suelos descritos en más de mil seiscientas páginas y salir glorioso del ejercicio no es tarea fácil. Sin embargo, Sieg Larsson lo completa de manera espectacular.
Lisbeth Salander alcanza el sumun como personaje
La historia comienza con la joven Lisbeth ingresada en un hospital tras haber recibido un disparo en la cabeza. A partir de ahí, la trama se centra en el juicio al que se ha de enfrentar tras lo sucedido en la segunda parte de la saga. Si en “La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina” conocimos el pasado de Salander, en esta ocasión seremos testigos de la personalidad calculadora e inteligente sobre la que hemos venido leyendo durante todo Millennium. Inmovilizada y confinada en su habitación, descubriremos el uso de sus capacidades intelectuales para salir de tan complicado embrollo.
Un juicio, la gran publicación de Millennium y tramas secundarias
Buena parte del libro narra la preparación y la celebración de un juicio contra Salander. Si difícil es desenredar los asuntos pendientes, el desafío de describir con el máximo detalle el pleito es mayúsculo. El libro recorre interrogatorios, preparación de la defensa y los días previos, hasta llega al veredicto. Todo con una descripción precisa de los términos con los que habitualmente se celebra un juicio. Paralelamente seremos testigos de historias, como el acoso que sufre Erika Berger al convertirse en directora de uno de los diarios más prestigiosos de Suecia. Del mismo modo y para limpiar el nombre de Lisbeth Salander, el coprotagonista Mikael Blomkvist se lanzará a una profunda investigación para ayudar a su amiga y publicar un número especial de su revista con toda la información.
El espionaje ruso como telón de fondo
El hilo conductor de este libro será la historia de un grupo clandestino de la SAPO (Servicio de Seguridad Sueco) que hace lo imposible por encubrir a un desertor ruso que será clave en la trilogía. De este modo se profundizará en los entresijos de la política del país nórdico que como en todos los rincones del mundo existen trapos sucios.
Conclusión: La saga Millenniun es imprescindible para los amantes de la novela negra
Así de contundente. La trilogía original es un básico que todo seguidor de este género debería leer. No solo por su argumento, sino por la capacidad que tiene Larsson para describir con detalle cada una de las escenas de sus libros. Consigue imaginar Suecia a la perfección, aunque jamás hayamos puesto un pie allí. Sin duda son tres de mis libros favoritos.
