En esta ocasión os presentamos una innovadora aplicación, basada en un movimiento social que tiene como origen los pueblos de Ávila «El Tudequing». Una ancestral costumbre que trata de identificar el origen de los foreanos con una sencilla frase que bien seguro te sonará: ¿Y tú de quién eres?
Una nueva moda está invadiendo las principales urbes del mundo desde los últimos meses y tiene como origen los pueblos de Ávila. Desde París a Nueva York, la práctica del “Tudequing” se está extendiendo como los leggins de Kim Kardashian en un buffet libre. Esta nueva tendencia que data de la Edad Media, consiste en preguntar a todo forastero que llegue al entorno cercano, su procedencia genealógica. Un equipo del Gloucester Post se desplazó a Ginebra para entrevistarse con el reputado sociólogo suizo Roberto López con el fin de hallar respuestas a este tremendo boom social.
“Estamos hablando de un fenómeno viral que puede llevarnos hacia el fin de la raza humana”. Y es que este ejercicio de interacción social, puede generar bucles infinitos a la hora de configurar una relación de parentesco completa. Sin ir más lejos, la semana pasada Roma se levantó con la sorpresa de que el mismísimo Coliseo había amanecido cubierto con una enorme lona, donde se podía leer toda la cadena de antepasados de un turista japonés, Hiroshi Takahara que tuvo la suerte de toparse con un grupo de aficionados al “Tudequing”. Al parecer este hombre hijo de Tanako Takahara y nieto de Sohi Takahara, era un vendedor de lavadoras residente en Osaka, pero con una familia que viene de los tiempos de los Samurais. “Ya que nos pusimos, no lo íbamos a dejar “ citaba ante nuestros micrófonos Teresa Jiménez, una abulense que participó en el suceso. En total más de setecientos metros cuadrados de apuntes para que el turista pudiera campar a sus anchas por la capital transalpina.
No hay que olvidar que el “Tudequing” fue el precursor de los pasaportes y salvoconductos allá por el siglo XV. En las villas castellanas eran las ancianas del lugar las encargadas de permitir o bloquear el paso de los viajeros, en función de su precedencia. De ahí su nombre, pues la pregunta más común para catalogar al viajero sin duda era “¿Y tú de quién eres? “. Una cuestión de fácil respuesta para los paisanos, pero un auténtico galimatías para todos los visitantes que ofrecían multitud de respuestas. “¿Que yo de quién soy? Pues del Deportivo de La Coruña de toda la vida, señora” -Decía un foráneo a la llegada al municipio de Mironcillo, ante la pregunta de la señora Josefa. De hecho el “Tudequing” ha tenido impacto en múltiples sectores de nuestra sociedad, incluso en el mundo de la publicidad ¿Recuerdan aquel anuncio de Kas Naranja y Kas Limón? Efectivamente, tiene su origen en la cultura abulense más ancestral.
Existe una famosa app para Android e IOS que está dando la vuelta al mundo y que precisamente ha sido desarrollada dentro de esta provincia castellana, concretamente en el Centro de Estudios Informáticos del Barraco. Allí, un grupo de programadores encabezados por la señora Angustias Blázquez, ha creado un entretenido software que permite ir capturando personas y meterlas en una lista, junto con su perfil. En función del número de individuos añadidos así como la cantidad de información aportada, generará un mayor o menor número de puntos. A la hora del cierre de este artículo, la clasificación del juego estaba liderada por una mujer de Sanchorreja que ha logrado identificar a más de tres millones de turistas que se dejaron caer por la sierra de Gredos. Esta aplicación denominada Tudequing Go, ha lanzado a multitudes de abuelas de todo el mundo a la calle que provistas de su teléfono móvil y sentadas en los polletes de las plazas, ejecutan este adictivo juego de manera incontrolada. “No sabía lo que estaba pasando, pensé que había vuelto Noche de Fiesta” Declaraba el dueño de un bar de la capital, al verse sorprendido por una centena de ancianas que tecleaban sin parar frente a la puerta de su establecimiento.
Esta revolución social está poniendo en jaque a las principales revistas y programas del corazón que ven cómo pierden audiencia a pasos agigantados. El grueso de estos medios se han manifestado en repetidas ocasiones, para que estas señoras regresen a sus casas. Como solución para paliar los daños al sector, han lanzado la campaña “Apadrina a un tertuliano” ya que según las estadísticas, desde que el “Tudequing” ha alcanzado estas cotas de aceptación, cada minuto uno de estos profesionales es despedido.
En definitiva, estamos ante el enésimo caso de la silenciosa influencia abulense en el panorama mundial. Hasta dónde puede llegar este fenómenos, es aún hoy un misterio que solo los meses podrán resolver.
