Analizamos un extrañísimo caso acontecido en la ciudad de Ávila. Se trata de la historia de Quique, un universitario que misteriosamente ha logrado encontrar trabajo específico de su carrera en la ciudad amurallada.
Enrique Alfarero, más conocido como Quique es un joven abulense amante de los adoquines y las patatas revolconas. Nada extraño en alguien de su edad, de no ser por el hecho de haberse convertido en foco de estudios paranormales. Expertos en la materia de la talla de Iker Jiménez o Alberto García Ferreras, llevan siguiendo este misterioso caso desde hace meses.
Hace siete años decidió abandonar su metrópoli natal para irse a estudiar física a Salamanca. Y para sorpresa de todos, regresó para quedarse. Ni tan siquiera su familia daba crédito. Liliana, su madre, afirmaba temerosa al Gloucester Post que “pensábamos que había sucedido un milagro. Fíjese usted que habíamos convertido su habitación de debajo de la escalera en un armario para las escobas”.
UN UNIVERSITARIO EN ÁVILA
Lo que realmente sucedió es que Quique había logrado encontrar trabajo en Ávila para poder ejercer su carrera. Fundó su propio laboratorio de energía nuclear en el barrio de San Antonio y comenzó a vender uranio enriquecido a nivel internacional, desde Irán hasta Corea del Norte.
Al enterarse de la noticia, cientos de miles de manifestantes abarrotaron la Plaza del Mercado Grande en protesta por esta usurpación de la tradición abulense ¿Cómo un universitario había podido regresar con esa facha a Ávila? Y lo más preocupante ¿Cómo lo había logrado sin padrino?

INDIGNACIÓN EN EL MUNDO CIENTÍFICO
El profesor Severiano Esnape, desarrollador del famoso modelo Abulensis Leviosa que demuestra el escape masivo de universitarios en Ávila, se muestra sumamente contrariado. “Será alguna pantomima o algo de eso”.
Su estudio demuestra un bucle infinito que hace prácticamente imposible el caso de Quique. La idiosincrasia de la ciudad amurallada reduce la posibilidad de ejercer en la especialidad estudiada a un 2% y en el campo de la física a un imperceptible 0,002% del total, es decir, un imposible técnico.

EL MODELO UNIVERSITARIO DEL PROFESOR DURRENDORE
Además del citado postulado, otro reputado científico, Albiol Durrendore, definió un patrón de salidas profesionales comunes que funciona a pleno rendimiento. Comerciales, teleoperadores, cajeros y recogevasos son algunos de los puestos que encabezan dicha lista.
En cualquier caso, los políticos regionales llaman a la tranquilidad. “No hay nada de qué preocuparse, se trata de un caso aislado. No solo todo volverá a la normalidad, sino que esperamos que la situación mejore en los próximos años”.
Y ahora después de haber leido todo este rollo, queremos saber vuestra opinión ¡Que hable el pueblo!
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