Te explicamos en qué consiste la siesta gallinera, uno de los descubrimientos más revolucionarios de la cultura española de este siglo. Un sistema desarrollado por los mileuristas, para poder guardar fuerzas en su rutina laboral.
Según los últimos informes manejados por la redacción del Gloucester Post, con la acentuación de los niveles de estrés en la sociedad española, se ha desarrollado un síntoma que está siendo trending topic en los principales bares de barrio. Se trata cómo no, de la siesta gallinera, una defensa psicológica ante las densas cargas de actividad en el día a día del ser humano estándar.
Este término que ha sido acuñado por la célebre investigadora Hortensia Gemuño, es fruto de un proceso de estudio que la ha llevado décadas. Durante años se dedicó a contemplar las gallinas de su corral, pero algo la hizo ir más allá. “Viendo las desinencias implícitas de mis animales y el comportamiento de los mandaos que van a dar el callo, llegué a la conclusión de que los trabajadores de españa tienen el comportamiento de un ave de corral” -Señaló de manera apasionada ante nuestros micrófonos, justo a las puertas de su finca en Navalosa (Sierra de Gredos, Ávila). Su teoría se basa en que la mayoría de los empleados nacidos en la península, se comportan como gallinas a base de comportamientos fijos, rutinas diarias y reacciones. “El jefe representa al gallo y cuando vienen todos los demás se ponen firmes”.
Siguiendo sus pesquisas, llegó a la que a la postre fue su mayor descubrimiento. Una mañana marchó a la capital y en el metro descubrió algo realmente estremecedor. Eran las cuatro de la tarde y en los vagones fué testigo de un hecho que desató su ingenio. Esos rostros palitiesos e inertes que a pesar de llevar los ojos abiertos, estaban evidentemente ajenos al aquí y ahora. “Cuando vi las caras de aquellos pánfilos, se me vino inmediatamente a la imaginación las gallinas de mi pueblo cuando se echan a dormir”. A los pocos días, un equipo desplazado desde la Sierra de Gredos, se dispuso a estudiar el comportamiento de estas personas en sus puestos de trabajo. Y allí, en las horas donde los hombres y mujeres de bien se echan la siesta, ellos se mantenían atentos a su trabajo. Pero…¿Esto es del todo cierto? Evidentemente tenían sus dudas, pero la señora Hortensia mantuvo sus sospechas porque “Los urbanitas no tienen sangre como para cargar alpacas todo el día”. Entonces descubrió su secreto y es que como ella temía, estos seres podían dormir a la vez que trabajaban.
Esta siesta gallinera, es fácil de ver en miles de las oficinas que las empresas con políticas de horarios anticuadas, en la que los empleados han tenido que desarrollar métodos alternativos de trabajo. El hecho consiste en la desconexión de uno de los hemisferios del cerebro, al igual que lo hacen los delfines y mantener los ojos abiertos como las gallinas. “Finalmente fue siesta gallinera porque en la sierra no tenemos delfines”. De cara al exterior, tan solo los ojos más atentos podrán distinguir a una persona activa de una en modo siesta gallinera, ya que se mantienen tecleando y moviendo de un lado para otro el ratón de su ordenador.
La asociación en favor de las víctimas del siestegallinismo reclama la intervención del gobierno y solicita ayudas. “Cada día después de comer, nuestros afiliados desaparecen, olvidándose por completo del mundo en el que viven”. Mientras tanto, los líderes de la patronal no se han pronunciado ya que según fuentes cercanas “A esas horas no pretenderás que trabajemos ¿No?”.
Este descubrimiento está llamado a ser uno de los más importantes del siglo XXI en la cultura española. Un ejemplo más de que costumbres como la siesta, van intrínsecas a nuestra nacionalidad.
